Dios poderoso, gracias porque no hay ningún lugar al que pueda ir más allá de tu presencia. Has prometido que cuando te invoque en oración para pedir favores, me escucharás. Escucha mi oración y derrama tu favor y bendición sobre mi vida.
Que la majestad del Padre sea la luz que me guía, la compasión del Hijo sea el amor que me inspira y la presencia del Espíritu la fuerza que me da poder. Por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
¿Cuál es la diferencia entre rezar y orar?
La verdadera oración es el intercambio del corazón con Dios. Orar es el verbo (Rezo cuando voy a la iglesia) y la oración es el sustantivo.

Oración
Orar no es conversar con Dios, sino enfocar una relación con él. Como en cualquier relación, la comunicación y el amor juegan un papel importante. En algún lugar profundo de nosotros mismos, todo ser humano anhela el amor de Dios y quiere conocerlo mejor.
Dios espera fervientemente que quieras amarlo, como él te ama a ti . Por lo tanto, la oración (incluso a la Santa Muerte) no es solo pedirle cosas a Dios y hablarle, sino también (y especialmente) escucharlo. Es en el silencio, la calma y la tranquilidad de la oración que puedes escucharlo atentamente.
¿Cómo se debe empezar a orar?
La oración es una conversación con Dios, y cada conversación comienza dirigiéndose a la persona a la que le estás hablando por su nombre. Jesús comienza con «Nuestro Padre en el cielo». Se enfoca en una persona distinta: el Padre Celestial con quien tiene una relación personal.
Solo reza, ofreciendo todo lo que estás pensando y sintiendo al Señor. Lo que traigas, es un comienzo. A medida que reza con más frecuencia o más frecuencia, la experiencia habitual es que algo extraño comienza a sucederle.
Empiezas a ser más sincero, comienzas a alejarte de lo que hiciste mal, tu actitud se vuelve más segura, comienzas a tomarte el tiempo de escuchar, comienzas a buscar signos de diálogo divino en tu vida diaria, comienzas a tener hambre de leer el Escrituras, comienzas a querer orar con los demás, piensas cada vez menos en ti mismo.
Encontrarás cosas que hacer y formas de prepararte que te ayuden a estar más abierto a Dios en la oración; no tienes que hacerlas, pero pueden ayudarte. Comienzas a dejar que el Espíritu Santo te cambie. Y este es el corazón palpitante de una relación con alguien que no puedes ver o tocar. ¿Extraño? Pero es verdad. Amor verdadero.

Favores
Oración para pedir un favor urgente
Oh Jesús, que dijiste: Pide y recibirás, busca y encontrarás, llama y se te abrirá, por intercesión de María, tu santísima madre, llamo, busco, pido que mi Oración sea concedida.
(Haz tu solicitud)
Oh Jesús, que dijiste: todo lo que le pidas al padre en mi nombre, él te lo concederá, por intercesión de María, tu santísima madre, le pido humilde y urgentemente se conceda mi oración.
(Haz tu solicitud)
Oh Jesús, quien dijo: El cielo y la tierra pasarán, pero mi palabra no pasará, por intercesión de María, tu santísima madre, confío en que mi oración será concedida.